Criadilla de tierra
Un pequeño y verrugoso hongo subterráneo es una de las más demandadas y caras exquisiteces del mundo. La rareza en cuestión es la trufa francesa de Perigord, cuyo exquisito y delicioso, selvático aroma fue apreciado por los epicúreos desde los tiempos romanos. La trufa de Perigord tradicional, en diminutas rebanadas […], es negra, pero hay una aún más rara variedad blanca.
Hallar trufas es un arte en sí mismo. El elusivo hongo crece […] bajo tierra […], usualmente entre raíces y un árbol de roble.
Hay muy pocos indicios para guiar al cazador de trufas —acaso […] una nube de pequeñas, amarillas mariposas de la trufa, las cuales depositan sus huevos en los hongos y ayudan a propagarlos mediante la dispersión de esporas.
Y sí, a la trufa también se le conoce como criadilla [papa, testículo] de tierra; y cuando la nota habla de los cazadores de trufas se refiere a los perros que, por voraces y exquisitos, perdieron la chamba que ahora hacen los puercos que, como todos sabemos, si bien menos dados a las delicias son, por lo que se ve, lepidopterofílicos, amén de exquisitos excavadores. ¿Halla el lector alguna afinidad con los correctores?